El rostro de la muerte

lunes, 17 de octubre de 2016

El rostro de la muerte


El rostro de la muerte


La primera vez que lo escuché fue la madrugada de ese fatídico día. Insomne trataba de leer el sensacional diario de Cross-shot , la habitación apenas iluminada por la tenue luz de la lámpara en la mesa de noche, cuando por la ventana entró aquel espantoso clamor, un sonido lastimero de lo más horroroso que rápidamente exaltó mi animo y llenó de retorcidas fantasías mi sorprendida imaginación, las voces iban y venían y así se mantuvieron durante toda la madrugada. Clareando el día, los pobladores se convulsionaron alrededor de un inusual evento. Entre murmullos las personas sacaban apresuradas conclusiones, ¿Quién es?, se preguntaban, entonces un hombre salió de entre la multitud y alzando la voz dijo, “es Harry, Harry Glover”. “si, si”, confirmó otro hombre, “el borrachín del pueblo”, agregó luego. El muerto yacía tendido en la acera, su rostro mostraba una expresión abiertamente de terror, ojos desorbitados, con la boca abierta como cuando sufres una inmensa impresión, rostro totalmente desencajado de miedo, y después de descartar la posibilidad de que el hombre hubiera muerto de borrachera, o de frio por haber dormido durante toda la noche en la calle, el asunto fue olvidado. No se habló más del muerto durante el día, el mismo fue enterrado en fosa común y todo volvió a la normalidad.

Durante la siguiente noche los horrorosos clamores se siguieron escuchando, muchas otras personas oyeron el sonido de origen desconocido y el mismo provocó en ellos el mismo efecto que antes en mi, y al día siguiente una nueva persona amaneció muerta esta vez en el callejón Brandon Jhons, con la misma expresión de horror en el rostro, desatando, entre la creciente suspicacia acerca del asunto, un profundo misterio. Así aparecieron muertos durante la semana 6 personas más, ya iban en total 7 personas muertas en 7 días, una por día y con la misma expresión de horror en sus rostros, sin señales, marcas ni indicios que ayudaran a esclarecer el motivo de sus repentinas muertes, tal parece que simplemente murieron literalmente de miedo.

Las noches en el pueblo de Dun Laghoire se volvieron prohibidas, las personas no se atrevían a salir después de las 6 de la tarde, describían una figura fantasmal que se paseaba por las calles, las empresas y oficinas del pueblo adecuaron sus horarios para que nadie saliera después de las 5:30 de su trabajo, para las 6:00 pm las calles debían estar totalmente solitarias. Sin embargo de cuando en veces algún insensato se atrevía a enfrentar al demonio que se paseaba por las calles de Dun Laghoire, así de insensatos fueron Reggi Calverson, Frank Tomasi, Thomas Rudd y Ray Harlen del cual fui testigo presencial de su absurda insensatez.

Recuerdo que fue la lúgubre noche de luna llena de un domingo, trataba de leer nuevamente el diario de Cross-shot, pero la noche se me hacia lúgubre y el ambiente atemorizante para tales propósitos. Entonces escuché a alguien acercarse por la calle principal, esa fue además la primera vez que vi la aparición, la cual era la responsable de ese sollozo de ultratumba. Me acerqué a la ventana, entonces vi al hombre correr por la calle mientras daba alaridos de terror clamando desesperadamente ayuda, después de mirarlo con mucha atención, distinguí que se trataba de Ray Harlen, quien corría apresurado, pero sus pasos no podían zafarse de la macabra figura que lo seguía muy de cerca. Ray cruzó de acera a acera en par de oportunidades la calle, lanzó su maletín para aligerar la carga, pero el cansancio le gano la batalla justo pasando por debajo de mi ventana trastabilló espantosamente hasta caer al suelo, entonces la aparición, se le acercó y parada frente a él mostró su rostro, inmediatamente Ray adoptó ese rostro de horror del que tanto se hacia referencia y murió instantáneamente, murió tras ver el rostro de la muerte.

Hoy es 25 de diciembre, noche de luna llena, las calles están solitarias, se escucha nuevamente la voz de la muerte pasearse por el pueblo, esta vez entona una canción demoniaca que me deja al borde de la histeria. Calmo el temblor de mis manos, y sigo leyendo el sensacional diario de Cross-shot, mientras en la calle se escucha un nuevo grito de terror que precede a la muerte de algún insensato, llegó a la última página del manuscrito la cual termina con la siguiente frase.

“Y las voces de la muerte se hicieron escuchar, y esta hizo acto de presencia, esta noche regresara al infierno con una nueva alma para su colección”. Fin.