Un visitante nocturno

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Un visitante nocturno


Un visitante nocturno


Escuchó los pasos bajando por las escaleras, caminando por la sala de prisa, como queriendo escapar. No era una rata ni otra alimaña, esos no eran pasos de ningún animal, definitivamente alguien había entrado a la casa.
Jim se armó con un bate de la sala de juegos de su hijo, y bajo lentamente por las escaleras, tratando de no hacer ningún ruido, amagó con encender la luz, pero decidió que tenía que agarrar infraganti al intruso. Miró en cada rincón oscuro, blandiendo el bate en su hombro, listo para asestar un certero golpe al ladrón. Los pasos se escabulleron hasta la cocina, en donde Jim encontró la puerta entreabierta, pero al abrirla, no había nadie allí, escuchó los pasos subir de prisa nuevamente las escaleras, directo a las habitaciones, el terror se apoderó de él, corrió rápidamente siguiendo los pasos, hasta el piso de las habitaciones, su esposa e hijos dormían plácidamente, revisó cada uno de los cuartos, pero el intruso no estaba. Tal vez había bajado nuevamente, siguió buscándolo, en cada rincón, las puertas y ventanas estaban cerradas, no era posible que hubiera salido, y luego de pensarlo, entendió que no había forma de que nadie hubiera entrado en la casa sin hacer ningún ruido, sin forzar alguna puerta o ventana, a menos que tuviera facilidad de acceso a la casa. Aun lleno de terror, pensó que tal vez, esos pasos eran sólo producto de su imaginación, tal vez al final de todo si eran ratas, o gatos, se hizo esa idea en su mente para calmar sus nervios, pero algo dentro de si le decía que no estaba sólo, hasta que lo vio directamente a los ojos, y confirmó lo peor, no estaban solos en casa, un intruso había penetrado en su morada. Se puso el bate en el hombro, al ver los ojos del intruso en un rincón, no podía ver su rostro, sólo el destello que emana de sus ojos, que lo miraban directamente a la cara. Se acercó lentamente preguntando ¿Qué haces aquí?, ¿quien eres?, sin darse cuenta que sus manos temblaban de miedo. El intruso respondió serenamente “sólo soy un caminante”, ¿Qué haces en mi casa?, preguntó Jim, “esta ahora también es mi casa”, respondió el intruso, mientras esbozaba una sonrisa burlona, “te conozco”, dijo Jim, claro que si…¡su voz!, ahora recordaba, recientemente Jim y su familia habían visitado México, y el acento en la voz del intruso delataban esa nacionalidad, “hablé contigo”, sorprendido dijo en voz baja Jim, “¿Qué haces aquí?, ¿Qué haces aquí?”, siguió preguntando como un desquiciado, pero el intruso se escabullo, y sólo pudo ver su sombra deslizarse por la ventana y salir huyendo por la calle, no sin antes advertir, “regresaré”.

La noche siguiente, Jim tomó todas las precauciones posibles, Cerró puertas y ventanas con seguro, tratando de no alarmar a su familia, los niños y su esposa se fueron a la cama temprano, mientras que él se quedó en el sofá; vigilante, con el bate al pie del sillón, y listo para enfrentarse al indeseado visitante. Pero aun así con todas las precauciones que había tomado, allí estaba él. Se había introducido en la casa, mientras Jim dormía, y ahora estaba justo frente a él. Jim se armó nuevamente con el bate, pero sus manos temblaban, ¿tienes miedo?, preguntó el intruso, Jim no respondía, “no tienes porque temer, yo vengo en paz, a hacerte un gran favor, vengo a liberarte”, dijo el intruso “¿liberarme de que?”, preguntó Jim, el intruso se sonrió, mostrando sus dientes brillantes, su inquietante sonrisa malévola, era odiosa, llenaba de terrores a Jim, “de tus problemas”, respondió el intruso, y luego camino al alrededor, siempre entre las sombras mientras iba diciendo, “te acuerdas de todos tus sueños, ninguno pudiste cumplir, estas ahogado, tiemblas de miedo, estas muy cansado, tu vida es miserable, estas perdido en un abismo; ¡y sabes porque!... pero no te puedes librar de las cadenas que te atan, yo te liberaré… te liberaré… de tus problemas… de tu familia”. Jim se abalanzó sobe el intruso, profiriendo insultos como un demente, “que estas diciendo”, decía; luchó con el intruso con todas sus fuerzas, pero este era mucho más fuerte, lo tomó por el brazo, apretándoselo tan fuerte, que le hizo tirar el bate, mientras con la otra mano lo tomó por el cuello, dejándolo casi sin respirar, “no es eso lo que me dijiste”, decía el intruso, “que tu familia era un gran problema, ahora te acuerdas, cuando hablaste conmigo… soy yo amigo, Jaime, el caminante”.
El intruso subió las escaleras, con paso lento pero firme. Casi sin aire, Jim gritaba a su esposa e hijos que se despertaran, pero no tenía fuerzas para luchar contra el intruso, quien armado con el bate entró en la habitación, cerrando la puerta tras de si.

Llamada al 911… vecinos informan de una situación irregular en las adyacencias a la avenida Castle. br/>
El agente Jhonson y su aprendiz el joven oficial de policías Tommy Fire, se apersonaron al lugar, encontrando a un hombre llorando, sentado en las escaleras de la puerta principal de la casa. ¿Qué ocurrió?, preguntó jhonson, el hombre respondió, “el los mato, los mato a todos, mato a toda mi familia”. El agente Jhonson examinó la escena del crimen, mientras el joven Tommy se quedo cuidando e interrogando al hombre en las escaleras. Las victimas, 3 personas, una mujer y dos niños, los golpearon brutalmente con un bate. El las escaleras el hombre dijo que el agresor entró en la noche mientras el dormía, el lo conocía muy bien, es un inmigrante mexicano que conoció en un viaje reciente a ese país, no sabe de que forma el hombre lo siguió hasta EEUU, pero el fue el asesino, dice que el asesino se hace llamar “el caminante”, su nombre es Jaime, “Jaime, el caminante”. El oficial jhonson ordenó a Jim ponerse de pie, y lo esposo, este no puso la menor resistencia.

El agente Jhonson y Tommy Fire caminaban por las oficinas de la comisaria, mientras degustaban una taza de café.
-y que con ese loco de la otra noche. Preguntó el joven Tommy. -estaba completamente desquiciado. Respondió el agente Jhonson.-es un caso típico de locura, a lo largo de tu vida, vas a encontrar muchos casos como este.
-Jaime, el caminante que cosa tan ingeniosa.
-También es típico, Jaime, Jim, es la traducción de su nombre al español, caminante, Walker, también es una asociación, una manera sutil de llamarle a su alter ego, el yo escondido que culpaba a su familia de sus desgracias, y que finalmente terminó apoderándose de él y matando a toda su familia.
-Como su segunda personalidad agente. Dijo Tommy sin ocultar su emoción.
-Un padecimiento muy peligroso mi joven amigo. Dijo el agente Jhonson.-Muy peligroso.



A todos los interesados en descubrir el secreto de Ariasu, contacto: Eldiariodeariasu@outlook.com
Se apareció en mis sueños esa noche y le entregué mi corazón.
Ella es la Reina, la Rosa, su nombre es sagrado y prohibido

Esta es una invitación directa, no pierdas la oportunidad de conocerla, recuerda que:
Ella siempre observa